Seamus Heaney nos dejó hace un par de días y Antonio Rivero Taravilla nos lo recuerda. Seamus Heaney en su tradición.
«Mucho antes de la concesión del premio Nobel, Heaney ya era conocido dentro y fuera de Irlanda como uno de los destacados poetas en lengua inglesa, uno de los dos idiomas de su tierra. De uno, el irlandés, ha vertido al otro poemas que van desde las joyas sobre la naturaleza del rey loco Sweeney a exquisitas piezas líricas atribuidas a san Columba o parte de la obra de la poeta contemporánea Nuala Ní Dhomhnaill. Pero su gran obra original en inglés desde aquellos lejanos días del conflicto sectario en el Ulster hasta la de hoy, más metafísica y en diálogo continuo con la tradición, que pasa por Dante y por Virgilio, lo ha encumbrado como lo que nadie puede negar que sea: el poeta más importante de Irlanda (país de poetas donde los haya) desde W. B. Yeats. Muerte de un naturalista fue su estreno, y Cadena humana su despedida. Entre uno y otro libro, casi cinco décadas de la mejor poesía.»