José Aranda: “La presión ciudadana no debe cejar en su reivindicación de conocer la verdad en todo tipo de campos del conocimiento humano, incluidos los que todavía se consideran secretos. El colectivo científico, por su parte, puede prestar una ayuda inestimable señalando líneas de investigación y reclamando los datos necesarios para llevarlas a cabo, poniendo en relación las múltiples variables que intervienen en cada fenómeno y estudiando las relaciones causa-efecto para demostrar la complejidad, y las verdaderas soluciones, de tantos problemas que se nos intentan vender de un modo tan simplificado como torpe.” Lo cual equivale a pedir más democracia. Y también sale de ahí una defensa de la divulgación científica y de su importancia en la vida democrática.
Queremos conocer la verdad.