Martín Caparrós extrae algunas conclusiones de las “primarias” argentinas, o tal vez no, pero al menos inventa un verbo: Eleccionar
«Las encuestas dan para muchas inferencias –y podríamos seguir un rato largo. Pero son encuestas y las llaman elecciones. Son casi inútiles. A menos que las defendamos por su poder educativo, su potencia de metáfora boba. Estas elecciones nos muestran brutales lo que ya sabemos, lo que siempre sucede más velado: que votamos y votamos y al final da más o menos lo mismo.»