No estamos hechos para beber leche, y la mayoría de la población no la digiere bien: El mapa de los humanos que no pueden beber leche, por Antonio Martínez Ron.
«¿Dónde se produjo este cambio y cómo? Hay varias teorías y muchas pistas interesantes, pero las pruebas principales apuntan a un lugar en oriente Medio hace unos 10.000 años, cuando se empezó a desarrollar la ganadería. El análisis de los restos de ganado neolíticos encontrados en Europa revela que se trata de variedades de esa zona, de modo que los primeros pastores habrían viajado hasta estos lugares con sus rebaños y quizá la mutación que les hizo resistentes.»