Raquel Córcoles señala con el dedo y bien señalado al publicista Toni Segarra y su genial idea de hacer pagar a la muchachada una pasta gansa por hacer prácticas en su agencia de publicidad. Cuando se te cae un mito. Vía Javi de Ríos
«Que exista gente a la que le apasione la publicidad me sorprende. Y ser una de esas personas aún más, sobretodo por las contradicciones que eso conlleva. Pero emocionarme con el anuncio de BMW al oír ¿Te gusta conducir? cuando ni tenía carné ni coche (y sigo sin tenerlo) te deja claro que lo que te ha marcado no es el coche sino el anuncio.Y fijándome en la nota de acceso a Publicidad y RRPP, siempre bastante alta, entiendo que somos muchos los que compartimos ese raro sueño de trabajar en publicidad.
Nos lo vendieron muy bien: que era el arte del s.XXI, que podías ganar premios como si fueras una estrella de cine, que viajarías para hacer los rodajes y que si conseguías ser de los mejores, tendrías el honor trabajar con genios como Toni Segarra. Nunca pensé que la misma persona que hizo que me emocionara este mundo, fuera el mismo que ha hecho que lo dé por perdido.»