Alejandro Polanco Masa escribe sobre La torre Einstein, una preciosidad de principios del siglo XX, que el propio Einstein describió como “orgánica”.
«Es obra del arquitecto expresionista Erich Mendelsohn en colaboración con Richard Neutra. La idea original, de 1917, partía de la necesidad del astrónomo Erwin Finlay-Freundlich, colaborador de Einstein, de contar con un observatorio solar en el que poder realizar experimentos encaminados a confirmar la Teoría de la Relatividad. Finalmente, el edificio fue levantado entre 1920 y 1921.»