«Sin justificaciones la política queda a merced del personalismo o al autoritarismo, aunque se barnice de halo democrático». Esta es la tesis que sostiene Antoni Gutiérrez-Rubí en su artículo Cuando lo considere oportuno, que trata de explicar la injustificable ausencia del presidente.
«Necesitamos explicaciones. Y justificaciones si no se van a dar. No hay otro camino. Sin ambas, el deterioro de la política es irreversible. La teoría de la justificación es la parte de la teoría del conocimiento que se ocupa del apoyo o respaldo que tienen las creencias informales (los puntos de vista) o las formales (las proposiciones lógicas o las teorías científicas, por ejemplo). Desde Platón ya sabemos que una justificación es requisito indispensable para que tales “creencias” constituyan conocimiento legítimo, es decir, sean consideradas válidas por una comunidad o grupo social.»