Estamos asistiendo en España a un desvergonzado insulto de los miembros del Gobierno y su presidente a la ciudadanía al rehuir una y otra vez dar explicaciones sobre los escándolos de corrupción que acucian al partido. Antoni Guitiérrez-Rubí escribe sobre esa estrategía de manipulación mediática: Hablar de lo importante.
Hay, quizá, un cambio en la estrategia de Rajoy. El silencio era perverso, pero siempre ha ido acompañado de la negación de las evidencias, fueran fotocopias u originales. «Ahora son papeles en colorines», ha afirmado −frívolamente− el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, que ha justificado el mutismo de Rajoy al asegurar que lo único que ha cambiado es que hemos pasado del «blanco y negro» a los «colorines». Pero el cambio, incluso aún más preocupante, es considerar esta nueva revelación (que ha provocado una inmediata reacción judicial con nuevas comparecencias urgentes) como irrelevante, o poco importante, al lado de los grandes temas que nos afectan y nos deben preocupar.