En Sarajevo Daniel Bellón explica por qué la guerra de los Balcanes supuso un tremendo palo para su generación, y cómo acaba de descubrir a un poeta que la vivió y la describe.
«Pero esa especie de, por así decirlo, inocencia histórica, cayó en pedazos, reventó, con la guerra de Yugoslavia y las atrocidades de las que fuimos testigos, en nombre de la fantasía terrorífica y terrorista del estado basado en la pureza racial y de pensamiento de banderas al viento y hooligans converticos en escuadrones de la muerte. Cincuenta años más tarde, volvían a Europa los campos de concentración, las matanzas por razón de origen, los sitios a ciudades abiertas. El sitio feroz de Sarajevo.»