Martín Schifino se detiene en el mundo editorial francés de 1913, concretamente en la publicación de la Recherche de Proust y otras felices apariciones literarias del momento: Una prodigiosa renovación literaria: 1913.
«Sería exagerado, sin embargo, hablar de un clima general de ruptura. En muchos sentidos, las obras que citamos más arriba continuaban un diálogo fructífero con el pasado. Una mirada a vuelo de pájaro revela que, en 1913, Blaise Cendrars y Apollinaire, mientras reinventaban la versificación francesa, conservaban imágenes del simbolismo; que Proust creaba un «género nuevo», como sugirió Walter Benjamin, pero en ningún momento llamaba a la Recherche otra cosa que novela; que Roussel, el más peculiar de todos, ideaba técnicas inauditas y daba rienda suelta a una imaginación extravagante, pero aspiraba a ser un clásico.»