¿El futuro del libro? Fijémonos en qué ha pasado con la fotografía, al menos si lo que nos importa es la lectura y la escritura. Interesantísima reflexión de Alfredo Herrera Patiño: Cuando te hablen del futuro del libro pregunta si en realidad quieren hablar del futuro del mercado del libro.
«Pensemos en los libros. La liberación física de los libros ha implicado también una explosión. Curiosamente, y muy poco mencionada, una explosión crítica. Hay muchos libros y puedo investigar rápidamente si cierto libro vale o no la pena. Lo más importante, hay muchísimas recomendaciones cotidianas, en artículos, en reseñas, en comentarios, en blogs, en twitter. Hay muchísima crítica especializada, en novela gráfica, en literatura de todo tipo, en escritores injustamente olvidados, en obras poco visitadas.»
2013-06-10 16:09
Hum… Aprecio mucho los comentarios y reflexiones de Alfredo, pero hay algo en esta que me chirría: el mercado y su mención como parte de algo chusco, chungo, a exterminar. Yo, la verdad, soy partidario del mercado, porque el mercado (hasta desde un punto de vista historiográfico, si se quiere) ha traído siempre (o casi siempre) cosas buenas. Los países capitalistas son mucho más prósperos e impera más justicia en ellos que en los que no lo son. El mercado del libro es, por lo tanto, bueno. También en la era digital. Llamo mercado, obviamente, a la capacidad que las personas tienen para establecer libremente alianzas y acuerdos. Acuerdos en cualquier sentido, pero acuerdos libres.
2013-06-11 20:55
Álber, no estoy en contra del mercado, todo lo contrario. Mi posición es muy sencilla: el libro se liberó del mercado. Pero, aunque sencilla, no logró expresarla bien. Prometo ensayar una entrada para explicar(me)la. Gracias por el aprecio ;) Saludos.
2013-06-12 14:56
Gracias, Alfredo. Espero ansioso tu reflexión al respecto :)
Quiero hacer notar que yo considero “mercado” no sólo lo que habitualmente se llama “los mercados”, sino cualquier alianza libremente establecida entre personas, empresas, entidades, etc. Desde ese punto de vista, pienso que el libro NO se ha liberado del mercado entre otras cosas porque eso es imposible.
Se me ocurren dos ejemplos para libros no sujetos al mercado: primero, el libro que no ha salido nunca del disco duro del autor; y, segundo, el libro pirateado, que no está EN el mercado pues no se halla sujeto a acuerdos libres (el autor suele estar que trina…). Ojo, advierto, además, que proyectos tan poco convencionales como este, son para mí mercado puro y duro. ¡Abrazos!