Volvemos sobre el tema del control de las comunicaciones de internet por parte de los gobiernos para enlazar un artículo de Pablo Pardo en el que plantea la cuestión de la pasividad ciudadana: nos maltratan porque nos dejamos. Resulta que en el burdel había prostitutas. [Ref.: @ireneserrano]
«La cuestión, sin embargo, es si a la opinión pública le importa lo más mínimo esta intrusión de las empresas privadas y, a través de ellas, del Gobierno, en su intimidad. Los usuarios de Internet no han hecho un trueque de privacidad a cambio seguridad; han hecho un trueque de privacidad a cambio de comodidad.»