Fórmula 1: una moderna forma de tortura es un artículo de José M. Zapico en el que nos explica los problemas físicos producidos por las aceleraciones a las que se ven sometidos los pilotos de Fórmula 1.
«Lo han estudiado sociólogos, psiquiatras, patólogos, analistas de todo tipo, incluso parapsicólogos, pero ninguno ha dado con una explicación plausible. No tiene sentido. Es una extraña dolencia que impulsa a brillantes y tremendamente preparados jóvenes de orígenes diversos a encerrarse en extraños vehículos con aspecto de insecto, tecnología aeroespacial y que son mitad ataúd, mitad proyectil. Son los pilotos de la Fórmula 1, unos extraños seres que adoran hacer sufrir a sus organismos veinte fines de semana al año con el dispositivo más parecido a una cámara de tortura que la ciencia moderna puede construir: sus coches.»