Sostiene Rafael Reig que hemos pasada de una poesía humana a una humanista, de hilo musical: Sobre los buenos sentimientos y la poesía.
«La poesía es una res extra commercium, ese relicario que nos permite practicar, en el comercio con los otros, las virtudes propias del capitalismo (egoísmo, ambición despiadada, espíritu depredador o emprendedor), con la garantía de que basta abrir un libro de versos para recuperar nuestra humanidad intacta y convencernos de que no somos literalmente viles, salvo que lo exija el guion o el negocio.»