Michael Spence comenta la importancia de la próxima cumbre chino-americana y resalta la supremacía de ambos países en la actualidad: La década chino-americana.
«Dependiendo de las políticas en ambos lados, China también podría convertirse en un inversor extranjero directo en la economía de los Estados Unidos en una amplia variedad de áreas, incluyendo infraestructura. Estados Unidos continuará brindando un gran mercado abierto, incluso a medida que el papel de China en abastecerlo mejore en cuanto a valor agregado y a cadenas mundiales de suministro. También continuará brindando, compartiendo y absorbiendo tecnología y talento humano, permaneciendo en el sitial principal del sector de educación superior y de investigación básica y aplicada.»