Enlazo con ciertas reservas este artículo en el que Armando Bastida habla del abuso que la psiquiatría vendría haciendo al sobrediagnosticar el TDAH, cuyo título es excesivo y equívoco: “El psiquiatra que “descubrió” el TDAH confesó antes de morir que es una enfermedad ficticia. [Ref.: Joan Sentis]
«Como he dicho al principio de la entrada parece que la psiquiatría es un monstruo capaz de llevarse cualquier cosa por delante, con un hambre voraz, que no se detiene y que hará todo lo posible por tratar de conseguir que toda persona sana acabe tomando una u otra medicación para tratar su (no) enfermedad. Se les ve el plumero, y una prueba más de ello es que ya existe la próxima enfermedad que será difundida por toda la infancia: el trastorno bipolar o enfermedad maníaco-depresiva.»