Mario Saavedra señala algunas opciones que tiene el presidente Obama para acabar con la prisión de Guantánamo sin tener que esperar a lo que diga el congreso norteamericano. Cinco cosas que hacer para cerrar Guantánamo.
«Uno de los asuntos que ha llevado a los prisioneros a la huelga de hambre es el hecho de que más de la mitad de ellos, un total de 85, no tienen ningún motivo para estar ahí. Muchos son personas inocentes que están pudriéndose en vida. A todos, el Ejército los ha declarado “listos para irse”. Entonces, ¿qué lo impide? En 2009, seis presos de origen uigur, de Xinjiang, una región independentista musulmana del oeste de China, fueron enviados a Palay, una isla-Estado del sur del Pacífico. No podían trasladarlos a su país natal por temor a las represalias por parte de Pekín. En general, decenas de presos han sido transferidos con acuerdos similares. ¿Qué pasa con el resto?
El grupo más numeroso es el de los presos yemeníes. El Congreso ha prohibido el traslado, en general, a países en situaciones inestables. Esto ha detenido el envío de 56 de los 85 “listos para irse” a Yemen. Iban a ser enviados en 2010, pero la operación se paralizó tras el intento de atentado contra un avión estadounidense por terroristas yemeníes. Pero el Gobierno del nuevo presidente yemení, Abd Rabbu Mansour, ha tomado medidas contra Al Qaeda. La Casa Blanca podría determinar que es el momento para la repatriación.»