Guillermo Ortiz cuenta una de esas historias deportivas que cuando las vemos en una película de Hollywood sonreímos condescendientes porque no se las cree nadie. Je. El último triple de Alberto Herreros.
«Y así llegamos al último partido de la serie, el último partido de la carrera de Alberto Herreros. Se espera de él que juegue sus 6-8-10 minutos y anote cuando se le necesita. Del trabajo sucio se encargarán sus compañeros. El partido discurre igualado, un duelo entre Macijauskas y Hamilton, que juega su mejor encuentro de la final y pone a su equipo por delante durante tres cuartos… hasta que llega la reacción baskonista con su habitual público enfervorecido. A falta de 2:44 el Madrid pierde 64-58 y no encuentra manera de meter una canasta. Lo peor de todo es que Bullock acaba de cometer su quinta falta personal y tiene que irse al banquillo. Las caras de los jugadores son un poema y Maljkovic, a la desesperada, recurre a Herreros para salvar los muebles. Son sus primeros minutos en el partido.»