A propósito de la polémica sobre si la VICE edición USA es contracultura de derechas, galgos o podencos, Ingrid Guardiola esboza un retrato del estado cultural/social del que esta revista es síntoma. Vice y, sobretodo, otras cosas
«Ser rebelde mola y VICE bien lo sabe. Ser rebelde es el status quo de la adolescencia, el lugar común. VICE hace de su lector potencial, un adolescente real, independientemente de la edad que tenga. Ser rebelde es, para “ellas”, abanderar una anorexia latente mientras vistes como Madona lo hacía en “Who’s that girl” y pones cara como de que se te ha parado el cerebro o te comunicas con entidades élficas; para “ellos” es algo así como si a Patinson le pusieran una barba de homeless veterano.»