El profesor de historia, escritor, librero y editor uruguayo, Marcelo Marchese, pone en discusión, una vez más, las simplificaciones acerca del vínculo entre pasado, presente y futuro con que trabajan los historiadores: El pasado dorado y el presente eterno.
«Es peligroso olvidar nuestro pasado dorado, aunque también es peligroso idealizarlo en todo sentido, en ese pasado dorado anidaba algo que se ha resuelto en este presente devastador. Pero supimos mantener cierta armonía, supimos transmitir una sabiduría por milenios: hay grutas con pinturas rupestres que fueron punto de peregrinación de la humanidad por miles de años. Aquella sabiduría, aquellas respuestas al conflicto entre el instinto y la razón, fueron aniquiladas».