Reciclar todo, empezando por la vivienda. Reciclaje total, reconstrucción desde la destrucción. Habla Vicente Verdú. La moda del super-uso.
«En el Estado de Nuevo México, y en Taos, emergieron varias comunas que en los noventa disfrutaban con esta filosofía tanto como irritaban los criterios del gobernador. Pero acabó ahí la cosa. Si lo cool es ahora, tanto en bolsos como en ropa, el “super-uso” o “segundo uso” creativo, en la arquitectura también. Contra la obsolescencia programada del alargamiento de la vida de artefactos y objetos: paneles publicitarios que pavimentan casas, contenedores industriales convertidos en baños, puertas, ventanas, ferrallas, trozos de asfalto cumpliendo labores no inscritas en su primera vida. En la segunda vida empieza el Super-uso, ahora expresado con mayúsculas porque se ha convertido tanto en una filosofía como en un programa y una demanda exquisita (propia de los bo-bos) de la comunidad. Los materiales reciclados inspiran nuevas formas y tanto la textura imprevista como sus colores descontextualizados prestan un aspecto singular.»