Francesc Monrabal entrevista al trompetista de origen valenciano, aunque nacido circunstancialmente en Alemania: «Un músico que tenga mucho ego es muy difícil que pueda hacer jazz». En Entrevistas doble o nada: David Pastor.
«había visto Fantasía de Disney, que empieza con el solo de fagot de La primavera y yo decía “Ostras, cómo mola”. Había aprendido a identificar los instrumentos en un programa de La 2 que hacía Enrique García Asensio. El director flipó. Me dijeron que tenían que hablar con mis padres. Qué nervios. Les dijeron que fagots en la banda no tenían, había solo uno que le habían dado a David Baixauli que llevaba más tiempo en la banda. Comprar un fagot para empezar a estudiar era muchísimo dinero en aquella época, eran 300.000 pelas. Mi padre me preguntó si no había ningún otro instrumento que me gustara. Y a mí me gustaba el sonido de la trompeta, pero me gustaba en plan moderno, muy moderno. Así, que se me ocurrió lo de la trompeta. Un poco también por la música que escuchaba entonces mi padre. Pero tampoco quedaban. Mi padre volvió a preguntar cuánto costaba una. “30.000 pesetas”. Y esta vez sí: me compró la trompeta.»