Carmen Castro aborda el ejemplo de diferentes ataques a la ciudadanía desde los poderes políticos para pedir mayor democracia como única reacción posible: ¿Más Europa? Mejor más Democracia.
«La diferencia fundamental es que esta estrategia está siendo apropiada por la ciudadanía como herramienta de incidencia política para recordar que las necesidades de las personas y sus condiciones de vida han de ser consideradas la prioridad en las decisiones políticas, por quienes dicen ejercer la representación pública. Sin embargo, como denuncia Ada Colau en sus declaraciones son las entidades financieras con la connivencia de Estado quienes están provocando el genocidio financiero actual.»