Ayer fallecía el atleta Pietro Mennea, campeón olímpico en Moscú 80 y plusmarquista mundial durante 17 añios. Martí Perarnau fue su amigo y le dedica unas sentidas líneas. ¿Adónde vas, Pietro?
«No me gustan los obituarios y menos si son de un amigo. Llenarlo de elogios suena a cortesía desmesurada. Revelar sus defectos, a revancha inmerecida. ¿Qué decir? Pietro era mi amigo. Pietro Mennea. Su simple nombre suena a velocidad. Pietro era un cabroncete. El cabroncete más rápido que he conocido. No el hombre más rápido de la historia, aunque por un tiempo llegó a serlo. Pero sin duda, el velocista mejor trabajado de la historia, el que más rendimiento sacó a su enjuto chasis.»