Salir de lo convencional, o mejor, volver a ver lo convencional con una mirada que antes no teníamos. Alejandro Pérez, La obra de arte me ha cambiado el modo de ver el mundo.
«Sabemos que vivimos en un mundo lleno de convenciones. Algunas nos parecen obvias: 220 voltios en los enchufes, la Champion los miércoles, límites de 120 kmh en la autopista. Hasta tal punto las damos por sentadas que, si nos cambian una de ellas, como no hace mucho pasó con la tercera, nos sorprende, nos creamos una opinión radical en contra del cambio y hasta protestamos. Somos conservadores para muchas más cosas de lo que creemos, incluso si no nos creemos conservadores. Y hay convenciones de todo tipo, buenas, geniales, estúpidas, insignificantes, erróneas y profundamente perjudiciales, tanto para el individuo como para la sociedad. Muchas veces se cuestionan algunas, azul para niños y rosa para niñas, y de otras no nos damos ni cuenta.»