Ángel arremete contra ciertas Universidades que dan amparo a las pseudociencias, quiero creer que obligadas por la caza de la subvención en el mercantilismo reinante en el panorama educativo, y enlaza el problema con la enorme compartimentación del conocimiento. En La Universidad analfabeta.
«Cuando se defendían los doctorados en la Universidad de Alcalá de Henares hace tres o cuatro siglos había que ser casi omnisciente ya que un tribunal te interrogaba en varias lenguas, durante varios días, sobre todo lo divino y lo humano. No es prudente, creo, añorar esa situación pero sí reparar en que entonces no existía una diferencia entre ciencias y letras, entre filosofía y matemática. Dentro de las limitaciones de la época, el doctor, y por extensión el profesorado, tenía una formación integral que cubría, perdonen la redundancia, todas las áreas del saber.»