Ya conocerán la noticia de El país sobre el maltrato de soldados españoles a prisioneros iraquíes hace 10 años; pues Gervasio Sánchez denunciaba ayer en su cuenta de Twitter que el periódico conocía los hechos desde el principio. Y el periodista precisamente ayer publicaba un artículo sobre el estado actual del país: Iraq, una década después.
«Diez años después, la casa de los Al Obaidi parece una guardería. Las hermanas mayores de Mawj se han casado y han traído al mundo media docena de hijos. Majid, el padre de Mawj, acaricia a uno de los nietos que juguetea con un cochecito mecánico. La noche del bombardeo había sido trasladado al norte de Bagdad para participar en una gran batalla. A primera hora de la mañana consiguió comunicarse con su familia. “Fue cuando me enteré de lo que había pasado. Conseguí un permiso y me trasladé al hospital. Estaba acostumbrado a ver heridos. Pero no pude resistir ver a Mawj tirada en una camilla y me escondí varias veces para que nadie me viera llorar”, admite.»