A raíz del frenético Valencia-Barcelona del fin de semana pasado, Enric González reflexionaba sobre lo mucho que ha cambiado el fútbol. Tiempos modernos
«Y, sin embargo, tuvo algo de Tiempos modernos. ¿Recuerdan a Chaplin peleándose con palancas, engranajes e interruptores? ¿Recuerdan la aceleración frenética de la maquinaria? Igual que los encuentros entre Barcelona y Atlético de Madrid adquirieron fama por el vaivén de goles, los Valencia-Barcelona mantienen la tradición de ser choques de plato hondo, abundantes en tropezones y calorías y consumidos a paso ligero. Ayer, eso se llevó al límite»