Ángela Espinar reflexiona sobre el perfil que tiene que tener una persona encargada de llevar la comunicación sobre aspectos culturales. ¿Necesariamente un experto en el ámbito cultural del que se habla? Hablar cultural.
«Con el ejemplo del community manager cultural, si yo fuera la entidad, buscaría a una persona que fuera especialista en todo esto de comunicar mis contenidos porque los genero yo y en establecer las relaciones con mi público y el público que me gustaría tener. Y para eso no necesito que esa persona sepa tanto como yo de cultura porque, insisto, de los contenidos ya me encargo yo, que para eso soy la entidad. Prefiero que mi CMC me diga cómo transmitir mis contenidos de manera que su impacto sea más amplio del habitual es decir, gente que ya es habitual de mi entidad y que comparte los códigos que yo manejo porque, seguramente, o sea muy aficionada o incluso sea también profesional cultural. Y esto lo extiendo a cualquier profesional que trabaje en la entidad para realizar labores que no son propias de conservadores, restauradores, museólogos, etc.»