Durísimo texto de Guillermo Ortiz sobre la Operación Puerto, y sobre el “mirar para otro lado” en el deporte. Los otros nombres de la Operación Puerto.
«Hay un concepto equivocado de la presunción de inocencia. La presunción de inocencia supone el derecho a tener un juicio justo en el que las pruebas sean las que determinen tu culpabilidad y no el capricho de las autoridades o el clamor social. Investigar a alguien no es privarle de su presunción de inocencia. Por eso no se entienden algunas de las medidas de los distintos jueces que llevan la instrucción de la Operación Puerto desde su estallido en mayo de 2006, especialmente su falta absoluta de interés por saber quiénes eran los clientes de Eufemiano Fuentes y su red de dopaje. Una falta de interés que roza el ridículo cuando el propio Fuentes dice en el juicio: “Si quiere, le puedo decir uno a uno a quien pertenece cada apodo” y la juez inmediatamente se niega a ello por mucho que lo pida el Comité Olímpico Italiano (CONI), la Unión Ciclista Internacional (UCI) y quien por ahí se presente.»