Unas notas breves e interesantes de Blanca Rego sobre la visión de los ingenieros de sonido en el cine. La mística de lo que no existe: Ingenieros de sonido.
«El ingeniero de sonido ficiticio más famoso es probablemente Harry Caul, de La Conversación, aunque técnicamente no sea ingeniero de sonido, sino experto en vigilancia. La Conversación es una de mis películas preferidas de Francis Ford Coppola, y toda la trama gira en torno a una grabación de una conversación privada de una pareja.
La Conversación es una especie de versión de Blow Up de Antonioni extrapolada al mundo del sonido, la misma idea en la que se basa Impacto de Brian De Palma. La película de De Palma, protagonizada por un ingeniero de sonido que trabaja para el mundo del cine, es inferior a la de Coppola, pero tiene una de las escenas ‘sonoras’ que más me fascinan del cine de ficción.»