Me ha gustado mucho este texto de Natxo López sobre el miedo del guionista a exponer en público sus guiones, sobre todo porque creo que es aplicables a muchos otros aspectos de la creación individual. Guiones invisibles.
«Lo que me llama la atención es que hoy en día se explota publicitariamente cualquier mínimo detalle relacionado con la realización de un film o una serie. Incluso el mero hecho de que el proyecto exista es una noticia con la que alimentar expectativas y lograr titulares. Se muestran fotos de gente dándose apretones de manos en feos despachos, imágenes de pruebas de vestuario, se lanzan virales primigenísimos y se muestran pantallas verdes donde se clonarán bichos y bombas. Se lanzan notas de prensa desgranando cualquiera de los aspectos más nimios de la pre y la postproducción, y en cuanto se tienen dos imágenes de video guarras se esparcen a los cuatro vientos del youtube, se twitean, se facebuquean, se da pábulo premeditado a las rumorologías y el cotilleo…
¿Por qué los guiones están absolutamente fuera de este proceso, más allá de alguna información fría donde se dice “fulanito está escribiendo la peli de menganito”? Nadie se atreve a enseñar nunca ni una sola escena escrita en papel, ni una frase, ni una coma. Como mucho se enseña el título.»