Por qué nos atrae tanto el Barroco: Reyes Mate, Todo el mundo es trazas. Una interpretación del barroco de Calderón.
«Propio del barroco es, en primer lugar, el abandono, el estado de postración del ser humano. Es un mundo, dice Benjamin, “abandonado por la gracia”4, es decir, abandonado a sí mismo. Durante siglos el ser humano europeo estaba protegido por el manto de la religión. Dios era su destino y protector. El hombre del barroco descubre que está solo y no con la soledad prometeica del hombre del renacimiento, que se siente el centro del mundo, sino con la soledad de quien se siente abandonado. Esta arreligiosidad conviene aclararla bien porque el barroco es impensable sin la Reforma y la Contrarreforma, es decir, sin la religiosidad.»