Comentarios

1. Álber Vázquez
   2013-01-31 10:24

   ¡Me ha pitado la app en el móvil, Alberto! Nada, que sólo quería volver a expresar mi punto de vista; a saber, que espero del gobierno de España medidas punitivas contundentes y decididas contra la piratería. Personalmente, apuesto por volver a las viejas fórmulas de antaño. <spam>¡ Comprad legalmente mis libros !</spam>

2. Manuel Algaba Cortés
   2013-01-31 13:02

   Muchas gracias por compartir mi artículo Marcos.

   Como habrás podido ver mi intención no es defender nada, más bien explicar el fenómeno comentando tres posibles explicaciones que me parecen acertadas.

   Ojalá el problema se resolviera aumentando el castigo, como propone, quizá con un poco de ironía Álber Vázquez, pero me temo que el camino es otro. Por otra parte le entiendo perfectamente, porque él mismo está poniendo a la venta sus títulos en formato electrónico por 0,99€ y si aún así hay quien los piratea es ya para desesperarse.

   ¡Un saludo!

3. Marcos
   2013-01-31 13:53

   Pero, Manuel, el problema de los libros que ofrece Alber a 0,99 no es el precio, al menos para mí, sino el formato: yo no compro en Amazon porque no me es cómodo, y porque ahí no se compra, se alquila. No digo nada más que lo que digo.

   Saludos

4. Álber Vázquez
   2013-01-31 14:09

   Cambia el chip, Marcos. Los libros serán como las pelis: pagas por una visualización/lectura y a correr. Y teniendo en cuenta que todo tiende al precio único (un libro, un euro; una canción, un euro; un capítulo de una serie, un euro; etc.) pues no me parece un mal trato…

   Yo observo que ese es el precio máximo que la gente paga. Jo, pues no nos pongamos tiquismiquis con mil pegas que, por otro lado, no se ponen a otros productos…

   Además, cada vez estoy más convencido que será, dentro de no mucho, el Kindle y punto. Kindle como sinónimo de e-book. Mira, Ken Follett ya habla así.

5. Marcos
   2013-01-31 18:02

   Bueno, yo no creo que sólo vaya a quedar el Kindle, pero quién sabe. Mientras no sea así yo defenderé mi libertad de uso: quiero un ebook que pueda manipular, que pueda pasárselo a mis hijas o a leerlo con el software que me dé la gana. Por eso no compro en Amazon, ni con DRM.

   Saludos

6. Álber Vázquez
   2013-01-31 18:35

   Amén a lo que dices, Marcos. Respeto profundamente tu libertad de hacer o no hacer lo que te parezca oportuno.

   ¿Puede, ahora, aplicárseme el mismo principio a mí? Este hilo va de piratería de libros. Bien, mis libros se piratean. Yo no quiero que eso suceda y siento que se violenta mi libertad. ¿Puede alguien, por el amor de Dios, hacer algo para que mi libertad sea igual a la tuya e igual a la de todo el mundo? Lo agradecería.

   Como comenza Manuel Algaba, “para muchos hasta un euro puede parecer caro”. Esa frase es demoledora porque es cierta. ¿Qué clase de gentuza considera que no debe pagar ni siquiera un euro por un producto cultural que, por otro lado, desea?

7. Marcos
   2013-01-31 19:10

   Te voy a contestar dos cosas, y ninguna te va a gustar; en cualquier caso, ya las hemos discutido antes:

   1. No hay modo de hacer nada para evitar que la gente difunda su copia de un libro o una canción. No lo digo yo, que no tengo idea, sino la experiencia: si se inventa algo, al día siguiente se inventó otra cosa que lo supera. Sí se puede perseguir a aquellos que se lucran con ello, pero lamentablemente funciona como con cualquier otro delito: se detiene a unos pocos, pero en ningún caso se acaba con el delito.

   2. Respecto de la primera parte del punto 1: la tecnología ha cambiado hasta el punto de que quizás tenga que venir acompañada de un cambio de mentalidad; técnicamente, no hay ninguna diferencia entre prestar un libro hace dos décadas (en papel, a un amigo o a todo el instituto) y prestarlo ahora (tu copia del ordenador puede cogerla cualquier persona con conexión a internet). Puede gustar o no, pero es un hecho.

   Saludos

8. Álber Vázquez
   2013-01-31 20:45

   Hace algún tiempo, estuve en una tertulia radiofónica hablando sobre este tema. Un partidario de tus tesis me dijo que, vaya, yo pretendía disponer del monopolio sobre mi trabajo creativo, y que eso no podía ser.

   Yo, un triste autor de libros de medio pelo.

   Él (y añádase aquí desde Enrique Dans a todo soplagaitas opinador que en la red mundial ha sido, es y será), curiosamente, sí creía que podía mantener el monopolio de la propiedad sobre sus propias cosas. Yo no; él sí.

   Al final, mi respuesta pasa por comprender cómo es este país: un país de listos, de vivillos y de mangantes. Falta ética. Y falta respeto. Y falta educación. Y falta libertad.

   Hala, un abrazo a todos. ¡Y un mensaje para todos los que se bajan mis libros sin pagar !

9. Álber Vázquez
   2013-02-03 14:07

   Al hilo de lo arriba dicho, un descacharante post en un foro del Kindle: Nos está saliendo el Kim Dotcom por la culata.