Mihály Dés al menos tiene razón segura en una cosa: “Venezuela lleva ya 52 días paralizada o, según, movilizada por una huelga general. Este acontecimiento sin parangón no ha merecido mucha atención de la opinión pública ni tampoco ha despertado demasiada simpatía.” Por lo demás, y después de analizar las tres posturas imperantes —a saber, la de la oposición, la del gobierno y la internacional— toma claro partido por los opositores y no se queda con ganas de decir lo que piensa del resto: “Dos momias uruguayas de la utopía marxista-leninista, Mario Benedetti y Eduardo Galeano, encabezaron un manifiesto en defensa de Chávez. No falta tampoco Le Monde Diplomatique, la poderosa publicación de las facilonas causas justas.”
Penúltima sub-versión de la realidad.