Charles Manson, el asesino que quiso ser estrella del rock. Por Martín Olmos. El psicópata pop
«Charles Manson también ha tenido que adaptarse a las circunstancias, porque quiso ser una estrella del rock y se ha quedado en psicópata pop y le ha ido cogiendo gusto al oficio. El que empezó de robaperas, de chulo de cuarta y de aparcabicis del presidio terminó de asesino mesiánico y hoy es una marca registrada, le glosan los conjuntos del jevimetal y tiene un club de fans en el internet que vende camisetas con su jeta por veintiún pavos las tallas normales y veinticuatro las extra grandes. Cuarenta dólares la sudadera, veinte el mechero y quince el colgante para el cuello. A Charlie Manson le escriben a la trena adolescentes con la cara hecha un cráter que jamás se han comido una rosca y ha salido en el “Today Show” de la NBC, en las portadas del Life y de Rolling Stone y en Vanity Fair, compartiendo la primera página con Lady Gaga y Carla Bruni.»