Es sugerente la lectura que hace Manuel Castells de la aparición en la escena política del Partido X, tan llena de incógnitas por otra parte: Partido del futuro.
«Para avanzar en ese sentido, ha surgido una iniciativa espontánea de ir ocupando el único espacio en el que el movimiento apenas esta presente: las instituciones. Pero no en lo inmediato, porque su proyecto no es el de ser una minoría parlamentaria, sino de cambiar la forma de hacer política, mediante democracia directa instrumentada mediante internet, proponiendo referéndums sobre temas clave, coelaborando propuestas legislativas mediante consultas y debates en el espacio público, urbano y cibernético, planteando medidas concretas a debatir entre la ciudadanía y sirviendo a la vez de plataforma para propuestas que salgan de la gente.»