Con estas cosas lo único saludable es reírse. Ayer el rey de España fue entrevistado, por decir algo, por Jesús Hermida. Aníbal Malvar lo vio y… Ayer me hice monárquico de toda la vida.
«En un gesto de elegancia profesional que le honra, Jesús Hermida no preguntó a Juan Carlos por las imputaciones contra Iñaki Urdangarin. Entre caballeros nunca se habla de embutidos, salvo para pronunciar algún que otro chiste presuntuoso y soez. Los chorizos que se le sirven a la realeza y al resto del pueblo igualitario son exquisitos, pero no por ello más importantes que, por ejemplo, la invertebrable unidad de España. De la que sí que hay que hablar. ¡Cómo preocupa la unidad de España a los seis millones de parados! En las colas del INEM, que habitualmente frecuento después de escribir este tipo de columnas, no se habla de otra cosa.»