Mario Queiroz nos habla de la huida de jóvenes y menos jóvenes del país vecino buscando salidas laborales en América o África. El éxodo de los licenciados portugueses.
«Para huir de la crisis, miles de personas ven en la emigración la única válvula de escape, en especial jóvenes profesionales universitarios y con posgrados académicos, a niveles que no tienen comparación con los demás países europeos.
Las consecuencias que anuncian la mayoría de los analistas son devastadoras para el futuro: rápido envejecimiento de la población, con el consecuente peligro para la sustentabilidad del sistema de seguridad social, y la “fuga de cerebros”, creando un vacío de profesionales universitarios.
El fenómeno de la emigración masiva de jóvenes “es el resultado deseado e impulsado por los círculos responsables de las políticas económicas y sociales en Portugal”, según el politólogo Bruno Mesquita, especialista en el tema.»