Un post, coordinado por Álvaro Mortem, con varias voces eligiendo sus “tres artefactos culturales” del año. Incluido yo mismo (SPAM). Viviseccionando el palpitante devenir del mundo presente.
«Si hubiera que sintetizar lo que ha significado el año 2012 siguiendo el criterio de demarcación que me propone todo lo que vendrá después de estos párrafos introductorios, que es precisamente mi pretensión aquí, tendría que admitir que ha sido un año heterogéneo en el cual la tendencia ha sido tan confusa como nebulosa: grandes super-producciones pisan terrenos indies, mientras estos intentan ganar terreno con nuevas formas de contar lo mismo; las aun nada antiguas glorias, hombres con ya medio siglo a sus espaldas, han demostrado ser también quienes más y mejor han conseguido sintetizar el zeitgeist de su tiempo, pero también hay sitio para nuevas camadas —y aquí sí, de género indistinto— que están dando sus primeros pasos hacia territorios aun en nebuloso aparecer. Y por ello la primera conclusión que aquí haré será una halagüeña, y es que parece que hay un doble relevo generacional inminente tanto en los futuro-presentes grandes maestros como en los próximos maestros que habrá que seguir de cerca para ver si sobreviven en su ascenso hasta la gloria absoluta.»