Carolina Velasco da la vuelta a la tortilla y critica con dureza a los que critican a los “hipsters” identificando a toda una generación con ellos. ¿Ha matado la ironía la creatividad?.
«Empecemos por lo primero: la ironía. Parece que de un tiempo a esta parte ser irónico fuera patrimonio exclusivo de los “hipsters”, pero la realidad es que es tan vieja como la vida misma. Basta con echar un vistazo a novelas como “Emma” de Jane Austen o movimientos como el dandismo (magníficamente retratado en “Prodigiosos Mirmidones”, el ensayo coordinado por Leticia García y Carlos Primo publicado este mismo año en Capitán Swing). No, la ironía no es patrimonio exclusivo de la modernidad, es inherente al ser humano. Tratar de hacer creer que la ironía es lo que representa a un colectivo sería tan absurdo como decir que la indignación es cosa del 15M y que no había tenido relevancia hasta entonces. Me atrevería a aventurar que son los propios medios de comunicación quienes han adjudicado la ironía a los hipsters, y que 9 de cada 10 modernos que adoptan una moda determinada no lo hacen pensando en las implicaciones sociales o críticas de ponerse tal o cual tipo de gafas, por poner un ejemplo, sino porque es lo que se lleva, lo que toca lucir si se quiere estar a la última y ser parte de la “tribu” (el borreguismo, más que la ironía, es lo que en realidad define a los “hipsters”: su obsesión por ser aceptados a toda costa).»