Si ustedes están leyendo esto, es que el mundo (aún) no se ha acabado. ¿O sí? Dr. Zito cree que igual estamos inmersos en el apocalipsis y no lo hemos notado. Cancelar el apocalipsis.
«El progreso técnico parece que se está desacelerando. Por ejemplo, la velocidad de los aviones comerciales mejoró hasta 1958 pero desde entonces es básicamente la misma. Los procesadores mejoran y los aparatos se miniaturizan pero esos son avances nimios comparados por ejemplo con la llegada del agua corriente a las casas o con la invención de los antibióticos (si no lo creen, investiguen por qué hay una estatua dedicada al Dr Fleming a la salida de la Plaza de Las Ventas). Según el ensayo de R J Gordon, podemos ver el progreso técnico como una serie de saltos que después innovaciones más humildes van perfeccionando. Y los saltos que damos son cada ves mas cortos. El paso del pentium al iPad es nimio al lado del salto de tener que cargar litros de agua a solo tener que abrir un grifo. Parte del problema es la acumulación del conocimiento. Morir de éxito. Un científico tarda más tiempo que antes en aprender lo necesario para llegara la frontera de su disciplina. La media de edad a la que los galardonados con el Nobel hicieron las contribución que les hizo merecer el premio no ha dejado de crecer. Puede por tanto que lo que hayamos vivido haya sido un episodio irrepetible en la historia humana.»