Jaime Rubio dignifica la expresión OLA K ASE y habla de su origen homérico y su noble uso. NO.
«La frase pasa a los romanos y, tal y como recogería el propio Shakespeare, Bruto saludó a Julio César con un “OLA K ASE”, a lo que César respondió con un “OLA K KIERE”, antes de recibir la primera puñalada de sus asesinos y morir después de dirigirse a su hijo adoptivo y recriminarle: “K ASE BRUTO ME MATA O K ASE”.»