Javier Marías decididamente en contra de la intervención del público general en la creación de un autor individual. Tanto compartir….
«Ya los folletinistas del XIX se guiaban en sus entregas, a veces, por las querencias y las peticiones del público: daban más papel a un personaje que había caído en gracia o variaban los acontecimientos para complacer a sus seguidores. Solían pifiarla, en estos casos: edulcoraban las historias, las hacían previsibles. Las masas son previsibles y como es lógico gregarias, y lo que uno admira de un autor es, entre otras virtudes, su capacidad para sorprendernos y salirse de lo predecible. No sé, ¿se imaginan que Hitchcock hubiera consultado a sus fans si debía cargarse a la protagonista de Psicosis, con la que el espectador se ha identificado, antes de alcanzarse la mitad del metraje? Las multitudes se habrían llevado las manos a la cabeza y le habrían exigido que la mantuviera viva, sin duda, y Psicosis sería, como mínimo, una película mucho más convencional. ¿Se figuran a Flaubert preguntando si debía hacer morir a Emma Bovary o no? Conan Doyle mató a Sherlock Holmes Y tuvo que resucitarlo, en gran medida porque escribía sus aventuras en prensa y la muchedumbre se amotinó, y también cosa importante porque su propia madre lo conminó a devolverle la vida.»
2012-12-15 11:55
Pues yo entiendo a Marías y creo que tiene gran parte de razón. Y yo soy absolutamente tecnófilo y enganchado a las redes sociales, al crowdfunding, etc. Pero llega un momento en el que has de parar y determinar que algunas actitudes resultan, cuanto menos, grotescas. Defiendo, como defiende Marías, la absoluta soberanía sobre su obra y, por lo general, me parece pueriles los llamamientos de algunos autores a leer borradores, a sugerir cambios en tramas, etc. ¡Joder, échale agallas y haz tú tu propio trabajo! Y sí, tanto compartir, agota a uno… Personalmente, y eso que me tengo por una persona con alta capacidad para la autodisciplina y el trabajo ordenado, he optado por desconectar físicamente el ordenador de Internet para, así, trabajar concentrado. Quitar el cable y volver al viejo estilo en el que la literatura se ha hecho siempre (tú, tu cabeza y tus dedos escribiendo) me reconforta. Y creo que los libros me salen mejor ;-)
2012-12-15 13:24
Mi postura personal es la de Marías, en el sentido de que yo creo que no pediría abiertamente la opinión de el público sobre un borrador, pero por lo demás, cada quién que haga lo que le dé la gana, sobre todo cuando, como se sabe, es cosa que se hace desde hace siglos. Vamos, que no veo motivos para alterarse, él (y yo, y tú) es muy libre de no someterse a eso.
Saludos