José Naranjo reconstruye la historia de los primeros aviadores-correo que unión Europa y América a través de la costa occidental africana a principios del siglo XX: Aquellos pioneros de la Aeropostal.
«El primero en entrar, en 1924, fue Jean Mermoz. Joven piloto del Ejército francés, al principio no fue visto con buenos ojos por el director de la compañía Latécoère, Didier Daurat, quien lo consideraba “poco serio” y demasiado “acrobático”. Sin embargo, le da una oportunidad. Empieza como mecánico, pero pronto lo vemos al mando de los famosos aparatos Breguet XIV que llevaban el correo hasta el continente africano. En mayo de 1926 tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en algún punto del desierto y fue capturado, junto a su mecánico, por una tribu maure, que sólo los liberó tras el pago de un rescate. Un año después, en octubre de 1927, el intrépido Mermoz vuela por primera vez sin escalas entre Toulousse y Saint Louis.»