Bugs Bunny me salvó la vida, dijo Mel Blanc, el hombre de las 1000 voces, cuando salió del coma en el que se vio sumido durante tres meses tras sufrir un accidente de tráfico. Y es que quien atendió a las preguntas del médico no fue él, sino Bugs. Lo cuenta en su blog Javier Peláez.
«Le llamaban el hombre de las mil voces, y aunque en ocasiones estos pomposos títulos esconden una exageración, lo cierto es que en el caso de nuestro protagonista, mil voces era quedarse corto… Mel Blanc llegó a crear y grabar aproximadamente 1400 voces diferentes para multitud de personajes y dibujos animados.»