Enrique Vila-Matas ha colgado en su web el Breviario del bus de Luis Pousa, un librito de relatos-diario-pensamientos a bordo de un autocar.
«Al lector impenitente, a la rata compulsiva que devora hasta los infumables prospectos de las medicinas, que deletrea hasta la composición química que figura en las etiquetas del agua mineral e incluso las morbosas advertencias de las autoridades sanitarias en la portada y contraportada de las cajetillas de rubio nacional, le recomiendo el fondo de los autobuses dobles, de esos gusanos articulados que parece que se van a quebrar en las esquinas que nadie, ni la geometría más vanguardista, puede doblar. En ese escondrijo, en el sosiego de las abuelas que cabecean con su calceta sobre la bolsa de la compra atestada de sardinas, se logra el anonimato último que se necesita, por ejemplo, para digerir con parsimonia sádica la filosofía de Schopenhauer.»