Íñigo Sáenz de Ugarte nos explica el problema de las inmoralidades económicas que no son ilegalidades. El gran negocio de Amazon, Starbucks y Google: no pagar impuestos.
«A comienzos de noviembre, directivos de Amazon, Starbucks y Google comparecieron ante esa comisión para responder sobre su política fiscal. Los diputados querían saber, en el caso de Amazon, cómo era posible que los clientes británicos compren libros en la web británica de Amazon, reciban el producto que ha sido guardado en una almacén situado en el Reino Unido, junto a una factura emitida en el Reino Unido, y al final la compañía pague el impuesto de sociedades sobre esas ventas en Luxemburgo.»