Sobre la obra del peculiar historietista norteameticano: Chris Ware: Las aventuras del mejor dibujante del mundo, por César Estabiel.
«Pero si Ware cuida la forma como solo las ediciones de lujo lo hacen, no hay que despreciar el fondo, trasladado esta vez desde su necesidad personal hasta la visión colectiva de un momento. A través de los habitantes de su casa de muñecas descubrimos cómo disponemos de tecnología punta mientras nos acercamos al umbral de la pobreza, cómo vamos a la compra si haber mirado antes lo que falta en la nevera, cómo elegimos el silencio como medio para evitar los conflictos, cómo evitamos hablar de lo político para ser aceptados en la comunidad o cómo asumimos las reglas de Facebook consintiendo la pérdida del control de nuestro propio pasado. De los recuerdos.»