Patricia Casado Ortega tiene razón: que la mayor parte de las críticas a la líder del PP catalán vengan por “ser fea” o haberse operado es una vergüenza. Alicia en el país de los guapos.
«Pues sí, muy guapa no es. Pero háganle una foto a sus hermanas, mujeres, madres, tías o amigas de casi 50 años sin maquillar, en un día normal y publíquenla en internet, a ver que pasa. Pasénsela a algún gurú de Twitter para que comience una buena caza de brujas. Y ya dará igual que sus hermanas, mujeres, madres, tías o amigas de casi 50 años sean buenas, malas, un poco mas feas, un poco mas guapas, simples o listísimas. Dará igual. Los guapos nos cebaremos con ellas, haremos chistes con ellas, las compararemos con algún animalillo o monstruo cinematográfico y será súper divertido, la risión, tronchante.
Los guapos de izquierdas somos diferentes, nuestros chistes son igual de malos pero hacen mas gracia. Nos indigna que Arturo Fernández diga que somos feos de cojones pero nosotros sí lo podemos decir de Alicia porque es verdad, claro. Porque, además, es mujer y eso aún nos lo facilita más. Da para mucho más.»